La metodología Flipped Classroom o Aula invertida, se trata de un modelo pedagógico que transfiere determinados procesos de aprendizaje, por parte del alumnado fuera del aula, lo que permite que ese tiempo se emplee en adquirir y potenciar otros procesos de adquisición y práctica de conocimientos.
Esta metodología surge cuando los profesores Bregmann y Sams( 2012) decidieron grabar y enviar sus clases a aquella parte del alumnado que no podía asistir al aula de forma presencial. Estos vídeos fueron visualizados por gran parte del alumnado por lo que fueron conscientes de que podían emplear el tiempo de clase para otras tareas realmente importantes como son: la resolución de casos, trabajos colaborativos, resolución de dudas y problemas, debates, aprendizaje por descubrimiento, etc (García- Barrera, 2013; Íñigo Mendoza, 2015).
En las Flipped Classroom, la responsabilidad de aprendizaje recae sobre el alumnado mientras que el trabajo del docente adquiere un nuevo y diverso valor añadido (Touron, Santiago y Diez, 2014) al actuar como guía (Martín Rodriguez y Santiago Campión, 2016), lo que les permite incentivar el trabajo autónomo y el trabajo cooperativo entre el alumnado.
Este tipo de metodología no es invertir el orden de las actividades, ni sustituir al docente por vídeos ya que es una forma de trabajo que puede tener múltiples variantes.
Uno de los aspectos más importantes del aula invertida es cuando el docente consigue que su alumnado gestione su propio aprendizaje. Aunque quizás, el aspecto más importante de este modelo es que permite al docente adaptarse a los diferentes ritmos del alumnado (lo cual hace que sea un tipo de metodología muy acertada para educación infantil) permitiendo una mejor atención a la diversidad, ya que hace factible que el alumnado trabaje con el material que mejor se adapte a sus necesidades personales. Esto último, es especialmente interesante para aquellos alumnos y alumnas con dificultades de aprendizaje.
Este modelo educativo, puede empezar a aplicarse desde la infancia hasta la etapa universitaria. En caso de la infancia, se realizaría adaptando las actividades y los materiales a la edad que corresponda y contando siempre con la participación y ayuda de las familias.
Aquí os dejo un vídeo que resume la información que os acabo de aportar, añadiendo algunos datos:
Reflexión crítica sobre esta metodología:
En primer lugar, considero que es un tipo de metodología muy acertada y facilitadora, tanto para el alumnado como para el docente puesto que el tiempo en el aula se dedica a actividades que son de interés para el alumnado, lo cual tiene como consecuencia, que facilita la labor del docente.
En segundo lugar, creo que este tipo de metodología sería la ideal para aplicar en los centros educativos de educación secundaria y bachillerato así como en la universidad, ya que el alumnado estaría más motivado y, por lo tanto, las calificaciones subirían. Sin embargo, no creo que sea el tipo de metodología mas adecuada para educación infantil ni para primaria, ya que son las primeras edades en la que nuestro alumnado necesita, sobre todo en infantil, unas rutinas y unos hábitos diarios (actividades, juego libre...) para desarrollarse por completo.
En tercer y último lugar, la considero una metodología perfecta para aplicar conociendo la situación que estamos viviendo actualmente con el Covid- 19, puesto que al ser clases teóricas ya grabadas, facilitaría el estudio del alumnado, sobre todo y como ya he mencionado en secundaria, bachillerato y la universidad, dejando el tiempo de la práctica y la teoría a actividades más interactivas aunque tuviesen que realizarse a través de una pantalla y con grupos más reducidos.
Espero que os haya gustado esta innovadora metodología educativa 😊
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